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R081 - Diseño sistémico, con Stephanie Speranza

Experience design

Diseñar es una acción profundamente humana, un acto que nace del deseo de comprender, de intervenir, de cambiar. Pero durante demasiado tiempo hemos diseñado desde la superficie, interfaces, productos, servicios, como si pudieran separarse de los sistemas donde viven, como si no formaran parte de una red interconectada de relaciones, poderes, historias y consecuencias.
Hoy sabemos que los grandes retos de nuestro tiempo no se resuelven desde la fragmentación. Crisis climáticas, desigualdad, salud mental, polarización social, son retos sistémicos, complejos, interdependientes, y necesitan mentes que piensen desde esa complejidad. Miradas capaces de ver los flujos, las estructuras, las tensiones. Diseñadoras y diseñadores que no busquen solo la forma, sino las conexiones, que no busquen solo soluciones, sino mejores preguntas.
Hablamos de diseño sistémico con Stephanie Speranza, Digital Strategy y Service Designer.

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¿Qué es para ti el mundo real?

Para mí, el mundo real tiene que ver con el sentido común que compartimos como seres humanos dentro de un sistema social. Si pensamos en la realidad, es algo que varía dependiendo de la persona que la percibe. Por ejemplo, si estamos aquí, sentados en este espacio de grabación, es probable que compartamos una visión común de lo que es la realidad, ya que vivimos en la misma ciudad, hablamos el mismo idioma y estamos presentes en el mismo espacio. Pero si una persona de Tokio llegara a este lugar por primera vez, su realidad sería distinta a la nuestra. Si esa persona viniera desde 1950, la realidad sería aún más diferente, y si viniera del 2075, su visión de la realidad sería completamente diferente a la nuestra. Para mí, el mundo real, dentro del diseño sistémico, se refiere a las distintas percepciones de la realidad que los individuos tienen, influenciadas por su contexto social y temporal, y cómo esas percepciones se interrelacionan dentro de un sistema.

¿Qué es el diseño sistémico?

Para mí, el diseño sistémico es una forma de pensar que busca comprender cómo las cosas están interconectadas dentro de un sistema. Es ir más allá de lo superficial, ver las relaciones entre los actores, los recursos, los flujos y las estructuras subyacentes que afectan a un sistema. No se trata solo de resolver problemas aislados, sino de comprender la dinámica de todo lo que está involucrado y cómo esas relaciones interdependientes generan efectos a gran escala. El diseño sistémico nos invita a mirar el panorama completo, no solo los elementos individuales, y a pensar en cómo las decisiones que tomamos hoy impactarán en el futuro.

El diseño no solo busca una solución estética, sino también entender los flujos, las estructuras y las tensiones que surgen en los sistemas.

Pensar de manera sistémica

Es importante porque, si solo pensamos de manera lineal, estamos perdiendo toda la complejidad que se presenta en los sistemas. En los problemas que enfrentamos hoy, como la crisis climática, la desigualdad y la salud mental, no hay soluciones simples. Estos son problemas sistémicos que involucran múltiples factores y actores. Si diseñamos desde una perspectiva simplificada, las soluciones que proponemos probablemente no funcionen a largo plazo o, peor aún, generen efectos secundarios inesperados. El pensamiento sistémico nos ayuda a abordar estos desafíos con una comprensión más profunda de cómo las partes se afectan mutuamente, permitiéndonos generar soluciones más efectivas y sostenibles.

La realidad depende de la perspectiva y el contexto de cada persona. Nos interesa esa pluralidad de realidades, porque nos ayuda a entender la complejidad de los sistemas en los que estamos insertos.

¿Cómo ha cambiado tu forma de trabajar a lo largo de los años?

Mi forma de trabajar ha cambiado bastante, especialmente cuando pasé de una perspectiva más tradicional de diseño a una más sistémica. Al principio, como muchos diseñadores, me enfocaba en los resultados tangibles: interfaces, productos, servicios. Pero a medida que avanzaba, empecé a darme cuenta de que esos resultados eran solo una pequeña parte del todo. Ahora, mi enfoque está en comprender cómo encajan todos los elementos dentro de un sistema, cómo los usuarios interactúan con ese sistema y cómo las decisiones que tomamos afectan a todo el entorno. Esta visión me ha permitido ser más consciente de la complejidad y la interdependencia en todo lo que hago.

Etnografía en el diseño sistémico

La etnografía es clave en el diseño sistémico porque nos ayuda a entender el comportamiento humano dentro de su contexto natural. No se trata solo de observar lo que hace la gente, sino de comprender las razones subyacentes de sus acciones, sus emociones y sus motivaciones. Este enfoque nos permite mapear no solo las interacciones visibles, sino también las dinámicas que ocurren detrás de esas interacciones.

En el diseño sistémico, necesitamos captar todas las complejidades de las relaciones humanas, y la etnografía nos brinda las herramientas necesarias para eso. Al hacerlo, podemos crear soluciones que no solo resuelvan un problema inmediato, sino que también tengan en cuenta el panorama más amplio de cómo las personas y los sistemas interactúan.

Cuando pensamos en sistemas, entendemos que los problemas son más complejos y que no siempre hay una solución única. Nos centramos en los actores, las relaciones y cómo los diferentes componentes interactúan dentro de un sistema.

"Navegar la incertidumbre"

Para mí, navegar la incertidumbre significa abrazar la complejidad en lugar de tratar de reducirla a algo más sencillo. Vivimos en un mundo lleno de variables impredecibles, y como diseñadores, no siempre tenemos todas las respuestas desde el principio. En lugar de buscar soluciones perfectas y definitivas, debemos ser capaces de adaptarnos y ajustarnos a medida que aprendemos más sobre el sistema en el que estamos trabajando. Este enfoque nos permite tomar decisiones informadas sin caer en la trampa de buscar certezas absolutas.

La incertidumbre no es algo a evitar, sino una oportunidad para explorar y aprender, para descubrir nuevas perspectivas que no habríamos considerado de otro modo.

La gestión de la complejidad no significa resolverlo todo, sino identificar lo que realmente necesita nuestra atención en ese momento.

¿Qué significa "mapear lo invisible"?

"Mapear lo invisible" es uno de los conceptos más poderosos del diseño sistémico. Se trata de identificar y visualizar los aspectos del sistema que normalmente están ocultos a simple vista. Muchas veces, cuando diseñamos, nos centramos en lo que es obvio, en lo que podemos ver y medir fácilmente. Pero los sistemas están llenos de factores intangibles que afectan el funcionamiento general, como las relaciones entre personas, las dinámicas de poder o las tensiones subyacentes.

Al mapear lo invisible, podemos empezar a ver las conexiones que realmente importan y comprender mejor cómo los diferentes elementos del sistema interactúan entre sí. Esto nos permite crear soluciones más completas y efectivas.

Habilidades en sistemas cambiantes

Las habilidades más cruciales en un entorno de incertidumbre son las habilidades blandas y estratégicas. Para mí, esto incluye la capacidad de hacer preguntas, más que simplemente buscar imponer respuestas. También es importante la capacidad de lo que se llama "polinización", es decir, aprender y dialogar con muchas disciplinas. Además, la capacidad de persona T, que implica incorporar múltiples pensamientos y enfoques en lugar de centrarse en uno solo, es clave. La empatía es fundamental, y aunque no sé si la consideraría una habilidad o un superpoder, es esencial porque nos permite conectar con las personas y entender sus perspectivas. La creatividad también es importante, ya que nos ayuda a encontrar soluciones innovadoras.

No podemos aplicar soluciones simples a problemas complejos como la salud mental o la crisis medioambiental. Necesitamos un enfoque que tenga en cuenta los actores y las relaciones interconectadas.

¿Qué tipo de problemas crees que necesitan urgentemente una mirada sistémica?

Los problemas que más necesitan una mirada sistémica son aquellos que involucran múltiples actores y factores, como los problemas de salud mental, el cambio climático, la pobreza y las desigualdades sociales. Estos problemas no pueden ser resueltos por soluciones simples o aisladas, porque están profundamente interconectados con otros sistemas.

También creo que las empresas, al enfrentarse a desafíos como la disrupción tecnológica, la globalización y la sostenibilidad, necesitan adoptar un enfoque sistémico para poder comprender completamente las implicaciones de sus decisiones y para poder actuar de manera más responsable y efectiva.

¿Cómo cambia el trabajo de un diseñador cuando deja de pensar en outputs y empieza a pensar en relaciones, flujos y ecosistemas?

Este cambio implica un giro fundamental en la forma en que vemos el trabajo de diseño. En lugar de centrarnos solo en los resultados tangibles, como la interfaz de un producto, empezamos a pensar en cómo se conectan las partes del sistema, cómo fluye la información, cómo interactúan los usuarios, el negocio y la tecnología.

En mi experiencia, este enfoque me ha llevado a incorporar más perspectivas, no solo de diseñadores, sino también de otros miembros del equipo, como ingenieros, técnicos o incluso los propios usuarios. Al hacerlo, el diseño se convierte en un proceso mucho más colaborativo y holístico, que tiene en cuenta todos los factores que influyen en la experiencia y en el sistema en su conjunto.

¿Cómo medir el impacto del diseño sistémico?

Medir el impacto del diseño sistémico es difícil, porque no se trata solo de evaluar un resultado específico, sino de entender cómo las relaciones, los procesos y las interacciones dentro del sistema han cambiado a lo largo del tiempo. No hay una sola métrica que pueda capturar todo el impacto de un diseño sistémico, pero se pueden usar herramientas como el análisis de datos, el feedback de usuarios, y las métricas de negocio para hacer un seguimiento del progreso.

Es importante entender que cualquier medida que tomemos será solo una selección de lo que estamos observando, ya que los sistemas son tan complejos que siempre habrá aspectos que no podemos medir directamente.

¿Cómo gestionas las diferencias de visión entre los distintos actores dentro de un sistema?

Cuando hay diferencias de visión entre los actores dentro de un sistema, es fundamental crear un espacio de diálogo y entendimiento. Como facilitadora, mi trabajo es asegurarme de que todas las voces sean escuchadas y que todas las perspectivas sean tomadas en cuenta. Esto puede implicar la mediación de conflictos, la búsqueda de puntos comunes y la negociación de soluciones que beneficien a todos los involucrados. A veces, esto implica compromisos, pero lo importante es asegurarse de que todas las partes entiendan cómo sus decisiones afectan al sistema en su conjunto. Además, cuando las partes tienen visiones opuestas, es crucial priorizar lo que realmente importa para el sistema y tomar decisiones informadas basadas en un entendimiento profundo del contexto.

Recursos para aprender sobre diseño sistémico

Uno de los recursos que más me gusta es el Systemic Design Framework, que tiene un nombre muy claro y accesible. Este recurso ofrece herramientas online gratuitas, como plantillas y procesos, que son una excelente fuente de inspiración. Utilizo mucho estas herramientas de mapeo para guiarnos en el trabajo.

Otro recurso que recomiendo es Board of Innovation. Aunque se enfoca más en la innovación, tiene una perspectiva mucho más amplia que lo que he visto en otros marcos de negocio o herramientas como los Horizontes de Innovación. Me parece que Board of Innovation tiene algunas de las mejores herramientas para facilitar sesiones y para pensar de manera sistémica en equipo. Ambos recursos son muy útiles para fomentar una visión sistémica y para aplicar herramientas en el día a día del diseño.

La complejidad no es algo que debamos temer, es una condición inevitable de nuestro tiempo, un espejo de nuestras propias contradicciones, interdependencias y deseos, y también una fuente inagotable de aprendizajes, de posibilidades, de futuro. Cuando elegimos ver el mundo como un sistema programa, dejamos de buscar culpables y empezamos a ver relaciones, dejamos de pensar en soluciones mágicas y comenzamos a intervenir con humildad, con responsabilidad, con sentido.

Gracias, Steph, por ayudarnos a ampliar la mirada, por recordarnos que el diseño puede ser una forma de cuidado, una forma de leer el mundo y de actuar sobre él con inteligencia y sensibilidad. 

22 Jul. 2025

Carlos Iglesias

CEO en Runroom | Director Académico en Esade | Co-founder en Stooa | Podcaster en Realworld

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